La espada siempre ha sido un arma que simboliza valores épicos. Sus técnicas de manufactura y los materiales utilizados para su elaboración hicieron que diferentes ciudades de la Corona española obtuvieran una alta reputación durante los siglos XVI a XVII.

Es difícil establecer si realmente existió una tipología espadera claramente hispana, más aún teniendo en cuenta que en en esos siglos la Corona española abarcaba un territorio tan extenso en el que «no se ponía el sol», con regiones muy distantes y culturas muy diversas.

El Imperio español era tan vasto que no se puede homogeneizar un solo criterio estético y tipológico de la espadería hispana, cuya fabricación en ese entonces era absolutamente artesanal. Estos artesanos pertenecían a gremios de forjadores que no se limitaban a una tipología específica sino diferente en cuanto a diseños de hojas, empuñaduras, pomos, guardas, etc.

Además, se fabricaban espadas de tipo civil, de tipo militar o para la caza. En general, las espadas Occidentales más conocida eran los sables, los estoques, las montantes, las mandobles, las roperas de taza o de lazo, las alfanjes, etc.

Por todo ello en este artículo más que a tipo de espadas españolas, nos referiremos a las espadas más famosas de importantes personajes españoles, como reyes, conquistadores, héroes legendarios, etc.














