La espada romana «Gladius Hispaniensis», se inspira en la espada corta hispana. En diversos momentos históricos han aparecido diferentes modelos que se han catalogado por el nombre del lugar donde se encontraron los restos. El tipo «MAINZ» más antiguo, tenía una hoja de 50 a 55 cm. de largo por 6,25 a 7,5 cm. de ancho. Mantenía aún la forma de cintura de avispa, es decir, un estrechamiento hacia la mitad de la hoja, y tenía una punta larga.
Las hojas eran de dos filos con una sección romboidal o lenticular, sin acanaladuras ni adornos. Algunas estaban compuestas por una parte central de acero bajo en carbono con filos de acero rico en carbono, otras tenían un alma de acero bajo en carbono rodeada de un exterior de acero rico en carbono y otra más estaban compuestas totalmente de acero bajo en carbono. El vástago era un extensión de la hoja, que se proyectaba a través de la empuñadura. La punta estaba remachada sobre una arandela o un clavo decorativo.
La empuñadura estaba hecha de madera, hueso o marfil, y normalmente tenían una placa de latón en el frontal de la guarda, aunque no siempre. Los pomos eran generalmente esféricos, con forma de esfera aplanada, con forma ovoide o incluso simples discos de un cierto grosor unidos a la empuñadura por el borde. Las guardas tenían una forma similar, redondeada u ovalada.
Durante mucho tiempo se creyó que la espada tipo «MAINZ» era lo que los romanos llamaban «GLADIUS HISPANIENSIS», ya que era la copia de una espada española procedente de la época de las guerras Púnicas. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que el tipo «MAINZ» no fue usado en época tan temprana y que aparentemente no tiene una conexión directa con la espada española, y su parecido no es tan grande como se suponía.
El marco de metal de una vaina tipo «MAINZ» es rígida. Las vainas de tipo «MAINZ» tienen placas recortadas o estampadas en relieve. La forma más antigua de portar la espada, más común quizás en las de tipo «MAINZ», es colgarla del cinturón.